Canalizado por Sorem
Hijos míos yo soy quien llamáis el Creador, y os vengo a dar mi palabra como energía de Amor integrada en vuestra misma energía de unidad como vosotros podáis mejor sentir.
Es hora de entregaros al espíritu, entregaros a vuestro Ser, entregaros a vuestra Divinidad, para que sea vuestra realidad quien gobierne vuestra propia creación, una creación que ya no admite energía antigua, y toda es una savia nueva que exige sangre renovada y energizada con las nuevas sustancias del espíritu del ser UNO.
Sí hijos míos, ya es la hora del gran espíritu incorporado en vuestro cuerpo físico, para que sea este el que determine el camino de la gran obra a seguir, y en una comunión interna de todos en esa misma unidad de todos los seres humanos y vuestra querida madre Tierra.
No cave ya ninguna otra manera de vida en esta parte del universo, ya es la hora de activar todos los estados de vibración más elevados, en una perfecta organización de unidad y verdad para todos mis hijos, en colaboración integrada de una sola voz y acción.
Ya ha llegado esa hora tan esperada de integrarse el Cielo y la Tierra en una sola realidad física, sí hijos míos, no cave ya otra manera de vida en la misma Tierra, y vosotros mis hijos humanos, tenéis que estar muy decididos a no dejar pasar la gran oportunidad de acompañar a vuestra querida madre Tierra, en esta elevación y realización por todos.
Sí, hijos míos, estar alegre y confiados en esta nueva y decisiva nueva realidad que estáis creando, y que ya no podéis hacer otra cosa que seguir el ritmo que traéis de tantos tiempos atrás, para culminar este gran ciclo de tanto dolor que ahora lo estáis trasmutando en alegría de vida y felicidad para todos por igual.
Ya estamos todos unidos con el convencimiento de crear vuestra realidad una en la existencia física, con todas las garantías de felicidad para todos, y aquí estamos todos en ello mis hijos, los más adelantados unidos a los maestros humanos en manifestación integrada, todos estamos en la misma unidad ya creada, como esa unidad que se manifiesta con toda su seguridad concebidas por el espíritu uno.
Estamos todos en esa unidad, los elevados y los que están elevándose más lentos pero con igual amor de decisión en esa unidad creada, para no ser separados en nada que determine la propia creación, para todos por igual en la Nueva Tierra.
Ya todo está conformándose para que esta realidad sea de todos y nadie quiere que se excluya a ninguno de mis hijos, aunque tengan que existir ciertos lugares para que se maduren los que todavía tienen más dificultad para integrarse en el estado que se requiere, es esta unidad la que el espíritu manifiesta con todos unidos en la nueva creación de todos y para todos por igual.
Ya esta todo en el lugar destinado esperando los últimos retoque necesarios, para inaugurarlo con la fiesta más grandiosa jamás realizada en ninguna creación, de todas las creadas por ningún universo de mis hijos en la gracia del Ser.
Esta gracia de vuestros Seres a la vida creada, es la que se esta manifestando con la divinidad en unidad creadora, en plena manifestación más elevada y constituida en una unidad sin precedentes, con la autorización de todos vuestros seres en común acuerdo para esta nueva creación.
Esta nueva creación que estáis conformando en su última integración, es la que ya podéis disfrutar con felicidad por todos vosotros, con entera y gran sabiduría de amor sentido y vivido unos con otros en todo lo creado.
Estáis empezando a sentir lo que siempre habíais soñado por vivir en comunidad de hermanos entre si, y así es el tiempo que tenéis delante ya, que está listo para su intensa realidad consentida y creada en este tiempo si demora alguna, sólo espera la decisión de los rezagados por despertar.
Pero esto ya no es ningún obstáculo, sólo es un tiempo de despertar y agregarse al ya iniciado nuevo estado de vida en toda su determinada realidad inmediata de bien social para todos, sin distinción de no incluir a nadie por su falta de adaptación a la nueva energía, pero eso también esta todo preparado para integrarlos con un cierto proceso de adaptación rápida.
Sí mis hijos, todo está muy bien preparado para que todo se inicie en una creación que no excluye a ninguno de mis hijos, todos serán reorientados hacia el mismo camino de gloria, en la unidad de todo lo que es, y así es y será.
No os dejéis llevar por la impaciencia de querer tener todo ya con el deseo de correr hacia el nuevo lugar, porque todavía es necesario vuestro decisivo esfuerzo para ayudar a los que todavía no se han decidido para acompañaros, y ahí esta la necesidad para conseguir vuestra llegada al nuevo lugar de paz.
No está concluido el final porque faltan los más indecisos a los que tenéis que activar sus sufrientes corazones, para que se encuentren a si mismos, con vuestro ejemplo de acción entregada al servicio de perdón y manifestación de Amor incondicional, que ellos necesitan para abrir su cerrado corazón de una vez para siempre.
Mis hijos, este es el último esfuerzo que tenéis que dar de entrega en el vuestro propio compromiso interno que todos habéis decidido realizar en un puro servicio de Amor, con la integración que ya sabéis que será la más grande hazaña jamás realizada.
Mis hijos, os envuelvo con el Amor de la fuente que todos sois y sentís en vuestro ser con unidad incuestionable, para dar el paso final de este ciclo en manifestación de asegurada felicidad, de todo y en todos vivida en los próximos momentos.
Así es y así será mis hijos, os acojo con todo el Amor que os embarga para siempre sin limites.
Yo soy el que yo soy, igual que cada uno de vosotros.
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