Querida Familia, un saludo muy cordial.
En este mundo tenemos la familia consanguínea y la Familia Espiritual.
La Familia espiritual, aunque sin conocernos personalmente, estamos muy unidas de alma a alma desde el amor de nuestros corazones, como si nos conociéramos de siempre.
Decimos que somos Trabajadoras de la Luz, porque recordamos quien somos, y el compromiso con el que decidimos venir a este mundo, para irradiar Luz, que es conocimiento.
Todas las almas de la humanidad somos iguales, sólo que las Trabajadoras de la Luz, hemos dedicado cuantiosas vidas a nuestro trabajo personal, con mucha dedicación a la conexión con nuestra consciencia, consiguiendo recordar quien somos, para mejorar siempre nuestra mejor actitud.
Somos la manifestación de Dios, para irradiar y expandir su Luz y su Amor, por todos los sitios que cada una hemos decidido venir a este mundo.
Y con el amplio proceso de la evolución de mi consciencia, he descubierto y practicado, todo lo necesario, para conseguir, abundancia de todo lo que me hace muy feliz.
Y parte de estas experiencias, las pongo en este Blog, como mi legado, por si le puede interesar a alguien.
Bernardo Sorem
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